La República y alguna de sus Monedas, Parte 2: El Denario

La diosa minerva era la personificación de Roma,(Museos Vaticanos)

Fue grande y variada la herencia de Grecia en el mundo romano, no solo se limito a deidades, arte, letras y filosofía, los griegos habían inventado algo muy útil, la moneda, y en su “patrón plata”, no tardo demasiado tiempo en ser asimilada por los prácticos romanos. Basado en el dracma, apareció el denario, una pequeña moneda de plata, de unos 4,5 gramos originalmente, cuya aparición según fuentes recientes se remonta al 212 a.C, en plena segunda guerra púnica.

El denario tenía el valor de diez ases, así lo indica su nombre, de hecho estaba marcado con el numero 10 “X”, y podemos imaginarnos el valor practico de la moneda con pensar lo que le supondría a un soldado romano llevar el valor de diez denarios en monedas de As (100 enormes monedas de bronce de Jano a cuestas), ademas de ir parapetado con todo su equipo bélico, que no era poco ni liviano.

Al igual que los Ases,en un principio las acuñaciones eran anónimas, pero al poco tiempo los denarios eran acuñados por la “Jet set” de Roma, magistrados de familias importantes utilizaban esta moneda como medio publicitario y elemento de promoción de ellos mismos y sus “gens”. Así, la moneda que puso nombre al “dinero” se afianza como uno de los elementos mas importantes de la economía romana, y duraría varios siglos hasta su desaparición con la crisis del metal noble y las reformas monetarias.

Denario de la Familia Fonteia, (Caius Fonteius) 114 a.C. Cabeza de Jano imberbe, deidad apreciada por los navegantes. En el reverso Galera romana, con capitán y tres marineros

Denario de la gens Claudia 110 a.C. Cabeza de Minerva (Roma personificada).Reverso con Victoria conduciendo una biga sobre “C:PVLCHER” Claudius Pulcher. La Victoria, (Niké griega) estaba estrechamente vinculada a la gloria y el triunfo, y esta presente durante toda la historia de la moneda romana



V.R.S


También puede interesarle:
Los Ases
La producción de moneda en la antigüedad