Luz

Hoy en día podemos iluminar cualquier lugar de nuestra casa pulsando una pequeña llave o un interruptor, todo tipo de lamparas llenan nuestros espacios; incandescentes, halógenas, led, de varios colores y diseños... Pero no siempre ha sido así, de hecho el concepto de lampara que conocemos hoy es realmente nuevo, creado  tiempo después de la revolución industrial y gracias a genios como Edison y Tesla. Hasta entonces la humanidad se alumbraba con pequeños ingenios alimentados por combustible.

Luz Antigua

Griegos y romanos usaban unos pequeños artefactos llamados lucernas. Las lucernas eran unos recipientes de terracota o a veces de metal, que por lo general cabían en la mano. Estos recipientes contenían combustible en su interior, normalmente aceite de oliva, una mecha que podía ser de tela o una cuerdecilla vegetal permanecía en contacto con el aceite y asomaba por un orificio por donde salia la llama, (las lucernas pueden tener varias mechas para producir mas luz). 
Esquema básico de una lucerna. Detalle de dos lucernas romanas ricamente decoradas, la primera presenta a la diosa Victora marchando hacia la izquierda y sosteniendo un escudo, la segunda muestra un ginete al galope.(Museo Arqueológico de Manacor)

Las lucernas podían estar decoradas con infinidad de motivos; geométricos, vegetales, animales, mitológicos, con escenas cotidianas, pero pese a estar tan exquisitamente terminadas y ser unos elementos indispensables se fabricaban en grandes cantidades utilizando moldes, lo que las convertían en unos objetos muy asequibles.

Conjunto de lucernas y monedas romanas en el Museo Arqueologico de Manacor