Esta cabra, actualmente extinta, vivió
en las islas baleares hace unos 3000 años y se han encontrado restos
en Mallorca, Menorca, Cabrera y Dragonera.(Ilustraciones del Museo de Historia de Manacor)
Este animal media entre 45 y 50 cm y
pesaba entre 50 y 70 kg. Sus órbitas oculares estaban muy
frontalizadas, a diferencia de la mayoría de los bóvidos, que
tienen los ojos situados en los laterales del cráneo. Los animales
con los ojos en la parte frontal de la cabeza, como son los gatos,
gozan de visión tridimensional (estereoscópica), característica de
la que también disfrutaba este animal. De hecho las características
de su aparato olfativo nos dan a entender que este animal tenía una
forma de vida mucho mas visual que olfativa a diferencia de la
mayoría de los bóvidos.
Era un animal fuerte, con unos huesos y
musculatura robustos, su desplazamiento se denomina graviportal,
característico de la física de los animales corpulentos, como las
tortugas gigantes y los elefantes. El Myotragus no podía correr, ni
saltar ni hacer movimientos en zig-zag.
Cráneo del Myotragus Balearicus.(Museo de Historia de Manacor)
Una
característica única de la dentadura que solo presentaba este
animal entre todos los bóvidos, es que solo tenía dos incisivos que
crecían continuamente, tal como sucede con los roedores. Además
contaba con menos cantidad del resto de dientes, los cuales eran mas
largos (hypsodontia) debido al tipo de vegetación del que se
alimentaba (de carácter abrasivo). Su alimentación se limitaba
prácticamente al denominado boix balearic (98% del polen encontrado
en sus excrementos), un arbusto local tóxico para cualquier
herbívoro actual. Debido a la escasez de recursos disponibles este
animal podía retrasar su crecimiento y madurez, fenómeno que
presentan los animales de sangre fría, a diferencia de los de sangre
caliente, cuya osamenta se regenera constantemente.
Restos óseos del Myotragus Balearicus.(Museo de Historia de Manacor)
Aunque el lento crecimiento unido a su
poca agilidad favoreció la extinción del Myotragus Balearicus, la
acción humana fue la principal responsable de la desaparición de
este magnífico animal.
V.R.S
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