La producción de moneda en la antigüedad: Grecia

Un bello dracma de Larissa (360 - 330 a.C) Rostro de frente de la ninfa Larissa, que es la que da nombre a la ciudad. En el reverso un caballo pastando entre la leyenda ΛAPIΣ / AIΩN. Las monedas griegas alcanzaron una exquisitez artística y una calidad técnica que nunca mas se volvió a repetir en las piezas acuñadas en épocas posteriores.


Antes de la aparición de la moneda se recurría al trueque como medio de obtención de productos y servicios. El problema de esto, mayormente radicaba en que ambas partes debían estar interesadas en los productos que se estaban ofertando. En el caso de un intercambio de bienes mayores, como podía ser ganado o grandes cantidades de grano, se hacía necesario disponer de mucho espacio y cuidados especiales durante su transporte y manejo, lo que convertía a estos artículos en "monedas" poco prácticas.


Características de las monedas

Las monedas poseen grabados y representaciones, ¿A que se debe? Las monedas se acuñaban en unas casas o talleres llamados Cecas. Las Cecas estaban bajo el control del gobierno o las autoridades, y esos dibujos o grabados eran una garantía de que contaban con el respaldo de dichas entidades, de que era dinero legal y de que entraba dentro de unos parámetros de cantidad y pureza del metal empleado en la amonedación. Los grabados de las monedas corresponden en muchas ocasiones a los emblemas de la cuidad (Por ejemplo la lechuza ateniense, la tortuga de Aegina, deidades locales o el rostro del monarca vigente).


1.Tetradracma de Atenas (350-320 a.C). Lechuza hacia la derecha, con las alas cerradas y mirando fijamente hacia nosotros. Sobre ella una rama de olivo y luna creciente y a la derecha la leyenda AOE. En el reverso la diosa Atenea, con pendientes circulares y llevando un casco ateniense decorado con hojas de olivo. Estas monedas eran denominadas en la antigüedad "lechuzas de Laurión", ya que de las minas de Laurión salía la plata para fabricarlas. 2. Estátera de Aegina (520-500 a.C). La tortuga marina era el emblema de la isla de Aegina, y era representativa de su poderosa flota. Anverso tortuga de mar, reverso, cuadrado incuso dividido en cinco partes. 

Las monedas se podían fabricar en diferentes metales; oro, plata y bronce mayoritariamente, e incluso se llegaron a producir en plomo. El historiador griego Herodoto nos cuenta que los primeros en acuñar monedas fueron los Lidios, y que las fabricaron en electro, una aleación de oro y plata. Normalmente las monedas de mas bajo valor se hacían en bronce o cobre, y se utilizaban para las compras básicas. Las monedas de oro, que igual que los actuales billetes de 500 euros eran mucho mas escasas, se utilizaban para pagar a los funcionarios y para realizar grandes transacciones como la compra de propiedades y embarcaciones.



En la antigua Grecia la unidad básica monetaria era el dracma. El dracma era de plata, y la palabra dracma provenía de drax, que significaba puñado. El dracma estaba dividido en seis pequeñas monedas de plata llamadas óbolos.(A su vez también había monedas de medio dracma: Hemidracma, de medio óbolo: Hemióbolo, de dos dracmas: Didracma o Estátera, de dos obolos: Dióbolo, ect.) La palabra óbolo venía de obeloi u obelos, que eran unos hierros largos y finos que se utilizaban para asar la carne y que antes de la aparición de la moneda ya eran usados como objeto de trueque.



Moneda de dos óbolos (dióbolo) de Mesembria (450-350 a.C).Anverso, casco corintio de frente. En el reverso una rueda de carro de cuatro radios con la leyenda META en su interior.



Procesos de fabricación de las monedas



Como hemos dicho antes las monedas podían ser fabricadas en diferentes metales, que especialmente en el caso del cobre y la plata debían ser refinados, ya que en la naturaleza es poco frecuente que aparezcan de forma pura. El proceso para eliminar los materiales residuales asociados a los metales nobles se llamaba copelación, y conseguía purezas metalíferas de hasta un 99%. Las monedas se podían fabricar mediante dos métodos: Fundición y Acuñación, o por una combinación de ambos.



Izq. Dibujo de un cuño de bronce para producir monedas. Der. Una de las partes de un molde cerámico para fabricar monedas.



Fundición:
El metal derretido se metía en un molde de piedra o cerámica que contenía las piezas en negativo. Los espacios vacíos que iban a convertirse en monedas estaban conectados entre si por unos canales para que pudiera circular el metal vertido. Una vez enfriado se separaban las dos partes del molde y se cortaban las monedas, retirando la unión que había quedado entre ellas por el canal de paso. A parte de los moldes en racimo para fabricar varias monedas de una vez, también había moldes individuales. Este método se usaba para fabricar monedas de bronce.



Octavo de Calco de Ebusus, fue producido con la técnica de fundición y acuñado (Siglo III a.C). Estas monedas se hacían mediante la creación de un cospel fundido al que posteriormente se le grababa un motivo con un cuño. La moneda de la imagen todavía conserva el canal de entrada por donde pasó el bronce fundido. 

Fundición y acuñado:
El proceso de trabajo es exactamente igual al anterior salvo que los moldes utilizados para la fabricación de la moneda no tienen grabados. De estos moldes solo salían discos de metal lisos, que luego eran grabados mediante un cuño. A un disco o pieza lisa para fabricar una moneda se le denomina cospel

Acuñado: 
El acuñado generaba monedas de gran calidad, ya que la presión sobre el metal con un cuño producía grabados consistentes y duraderos, a diferencia de los acabados más débiles y porosos de las monedas fabricadas mediante solo fundición. Para acuñar una moneda eran necesarios dos cuños. Los cuños solían ser de bronce, y eran unas piezas cónicas que en su parte final tenían un grabado en negativo de una de las caras de la moneda a producir. El cospel, que bien podía ser un disco o una cantidad esférica de metal, se calentaba y se ponía entre los dos cuños. Cada cuño corresponde con una de las caras de la moneda, una vez montado todo se golpeaba con un martillo el cuño superior contra el inferior, que normalmente estaba fijado a un banco o un yunque. La presión de ambos cuños contra el cospel metálico producía la moneda. Hay constancia de que también se hacían acuñaciones en frío, es decir, sin calentar previamente el cospel que iba a convertirse en moneda. 


V.R.S

También puede interesarle:
Grecia y las primeras Monedas