Monedas y maravillas

En las monedas antiguas podemos encontrar mucha información interesante. Aparte de los retratos de antiguos monarcas y la enumeración de sus títulos, hallamos otras informaciones valiosas que nos hablan del pasado. No son pocas las piezas con representaciones de monumentos arquitectónicos de la antigüedad.

Esta moneda de plata tiene el valor de tres denarios. En el anverso, el busto del emperador Claudio I está rodeado por la leyenda TICLAVD CAESAVG. El reverso está ocupado por el templo de Artemisa y flanqueado por la leyenda DIAN EPHE.(Diana o Artemisa Efesia) 41-42 d.C

Esta moneda de tres denarios (cistóforo), fue mandada acuñar por el emperador Claudio I en Éfeso. Éfeso estaba en Asia Menor, a orillas del Mar Jónico, hoy Turquía, y poseía una las siete maravillas arquitectónicas del mundo Antiguo: El Templo de Artemisa. Aunque actualmente lo poco que queda de este edificio se reduce a una columna situada en una zona cenagosa, este templo, que fue el más grande de la antigüedad, contaba con 127 columnas de 20 metros de altura y en la confección del mismo participaron artistas del renombre de Escopas. Este edificio hizo celebre y próspera a la cuidad de Éfeso.

Diana, diosa de la caza, a menudo era representada portando arco y flechas.(Museos Vaticanos)

Lo que para los griegos era Artemisa, para los romanos era Diana, era la diosa de la caza y los animales, muy asociada a las mujeres y el nacimiento, protegía a las mujeres jóvenes y a los recién nacidos. En el templo de Artemisa había una estatua en la que se la representaba como una mujer con un enorme numero de pechos superpuestos en filas, una alusión a la fertilidad. En la moneda que encabeza este artículo, en su reverso, podemos encontrar una representación de Artemisa con estas características ocupando la parte central del templo.

Antoniniano de Galieno. El templo de Artemisa fue destruido en tiempos de este emperador.

Aunque el templo de Éfeso fue arrasado por un incendio y posteriormente reconstruido, su destrucción final llegaría de la mano de los Godos, el 262 d.C. El templo no fue reconstruido jamás debido a que el cristianismo se estaba afianzando como religión popular, y los antiguos cultos grecorromanos estaban siendo abandonados. Con el tiempo los restos del templo fueron utilizados como cantera hasta prácticamente su desaparición.


V.R.S